Por Luciana Prodan
EL MIEDO AL ABANDONO
El
miedo al abandono no es inocente. El miedo al abandono _muchas veces-
nos transforma en monstruos asustados por sus propios fantasmas. Y todos
sabemos que pocas cosas son más peligrosas que una persona que es capaz
de atacar a su propia sombra. El miedo al abandono nos convierte en
bestias con alas de papel; en ángeles llenos de angustia aturdidos por
el bullicio de los demonios que, mientras nos
acunan, nos cuentan al oído todo lo que podemos llegar a perder. En
seres incapaces de cuidar aquello que amamos porque estamos presos,
confundidos y desamparados. El miedo al abandono nos vuelve tan cobardes
que preferimos ser malos. Necesitamos una excusa; buscamos
desesperadamente una excusa para poder justificar aquél fatídico momento
en el que seremos dejados. El miedo al abandono nos recibe como
víctimas y siempre nos despide como victimarios.
_Luciana Prodan_
No hay comentarios:
Publicar un comentario